Hermanos y hermanas de siempre, hijas e hijos del Uno, os saludamos.
Siempre estamos a vuestro lado, pero si hoy queremos manifestarnos brevemente, es para que no pierdan el rumbo. Vuestra tierra está en ebullición, esto no es nada nuevo;
Pero se está acercando a una fase que podrían llamar terminal, excepto que a la escala del planeta Tierra, algunas fases no tienen tiempo humano.
No queremos ser herméticos, solo queremos que sepáis lo esencial que es el cambio interior para esta mutación.
La Tierra no está muriendo, está transformándose, y los humanos están llamados a hacer lo mismo.
No creáis lo que os dicen. Las guerras no son lo que os hacen creer. Son los seres humanos los que pagan con su vida las acciones de quien gobierna a sus líderes.
El petróleo en un lugar, el oro en otro, es suficiente para crear conflictos y tantas muertes.
Se hace todo lo posible para despertar la ira y el miedo en vosotros. No caigáis en estas trampas, vuestra eficacia se vería terriblemente disminuida.
Cuando oréis o enviáis Luz, no lo hagan por uno u otro, háganlo por el planeta Tierra, por todo lo que vive sobre, o debajo de él.
Id más allá de lo que creáis que es bueno o malo.
Muchas guerras se os están ocultadas, a menudo no tenéis idea de ellas. Bien lo saben los primeros pueblos cuando su territorio se reduce para dar cabida a los turistas o para obtener tierras.
Hay seres entre nosotros que han asumido un papel en la política, en la economía, que sean oficial o no, su tarea es pesada. No juzguéis, no juzguéis nada, vuestra presencia luminosa es lo principal.
Sed lo que realmente sois, sin máscara, sin escama, no tratéis de ser nadie más que vosotros mismo. Eso es lo que os pedimos hoy.
Dejad que vuestra presencia, vuestra sonrisa, traigan paz dondequiera que seáis, vayáis donde vayáis.
Os amamos y os saludamos,
Los Galácticos.