Hermanos y hermanas de siempre, hijos e hijas del Uno, os saludamos,
Si estamos entre vosotros es porque el proceso se está acelerando y vemos que una gran parte de la humanidad vive con miedo.
El planeta Tierra es pequeño, pero si supierais lo poderoso y codiciado que es, levantarías el pecho y os sentiríais como dioses.
En estos momentos, el planeta Tierra está más cerca que nunca de pasar una etapa y esto permitirá que vosotros, sus habitantes, abandonéis la mente inferior y el ego sobredimensionado para acceder a una dimensión superior.
Preferiríamos decir “otro” en lugar de “superior” porque no consideramos nada inferior o superior, pero vuestro vocabulario a veces requiere estas desviaciones.
La lucha que teméis parece venir de fuera, pero lo más increíble es que está dentro de vosotros y no la podéis obviar.
En este momento, en el que cada vez se están desplegando más tecnologías, lo que se desea es destruir vuestra conciencia y alma.
Haceros esta pregunta: ¿por qué gastan tanta energía en mantener vuestra inteligencia, pero reducen vuestra conciencia? Simplemente, porque los seres que desean esclavizaros se dan cuenta de que lo divino que está en vosotros no puede ser destruido, a pesar de las poderosas tecnologías.
Lo que está sucediendo en vuestro mundo no puede ser aniquilado por las armas…
Tenéis a vuestra disposición el agua de la que hablamos tan a menudo, la cual podéis energizar, acoger y amar. Tenéis que saber que ella os protege, en gran medida, de la nocividad de las tecnologías de los que quieren destruir lo divino en vosotros.
Hay, sin embargo, un elemento esencial que conocéis pero que no usáis lo suficiente: la fuerza de vuestra mente, los pensamientos y las emociones que son inducidas segundo tras segundo en vuestra mente en vuestro cuerpo emocional con el fin de desestabilizaros. Debéis saber que podéis recuperar vuestro poder manteniendo la atención en lo que sucede dentro de vosotros.
Nos explicamos. Cuando un pensamiento, una emoción dañina y destructiva os invade no esperéis a ser abrumados por su presencia, sino basta con retiradla inmediatamente de vuestra mente, pues poco a poco os volveréis expertos en el arte de percibir pensamientos y emociones parasitarias y se irá convirtiendo en un juego para vosotros.
Todos los pensamientos de desánimo, ira, cansancio y todo tipo de juicios son pensamientos parasitarios. Sin embargo, existen otros más sutiles como es el júbilo del ego, el imaginar haber logrado engañar a los que mandan o a los enemigos. Debéis dejar de alimentar lo que empaña vuestro verdadero poder y os da la ilusión de “poder”.
Algunos de vosotros pensáis, ¿por qué entonces la Luz permite la presencia de la sombra? De una sombra tan terriblemente abrumadora.
Podríamos responder, para despertar la humanidad que ha estado latente durante tanto tiempo, pues en realidad nada de lo que está sucediendo es inútil. Todo sirve a la Luz, incluso la creencia de que se destruye. Una parte de vosotros es indestructible y es a ella a la que debéis apelar para los tiempos venideros.
No estéis tristes ni tengáis miedo, pues solo habéis olvidado vuestra divinidad. Todo está en su lugar para que la encontréis y la encontrareis de nuevo o más bien la despertareis para cumplir vuestro destino.
Este es el único consejo que queríamos daros hoy, para que el Amor vuelva a ser vuestro único escudo…
Confiamos en vosotros y os saludamos,
Los Solares.